Seguro que has escuchado muchas veces eso de “está todo inventado”. Pues no es así. La creatividad humana sigue demostrando lo contrario y ahora que está tan de moda eso de la inteligencia artificial es el momento de reivindicar el coco.
Cada año surgen muchas ideas originales que buscan resolver problemas cotidianos de maneras inesperadas. Y lo curioso es que muchos acaban pegando el pelotazo. Desde copas irrompibles hasta dispositivos que convierten el aire en agua potable, el ingenio se abre paso en sectores tan dispares como la hostelería, la salud o incluso la moda. Y hoy vamos a conocer un poco más de ello.
Uno de los inventos más curiosos, y todo hay que decirlo prácticos, viene de una empresa que fabrica copas y vasos aparentemente de cristal… pero imposibles de romper. ¿Cómo te quedas?
A primera vista parecen idénticos a una copa de vino fino, con la transparencia y el brillo característicos del vidrio. Sin embargo, están hechos de un material especial, un polímero que combina resistencia y ligereza. Lo más curioso es que Bassos, que así se llama la empresa, lleva desde 2013 haciéndolo. Y la pregunta es…¿por qué he tardado tanto en conocerte?
La idea surgió pensando en el sector de la hostelería y los eventos al aire libre. ¿Quién no ha pasado por la incomodidad de una copa rota en mitad de una fiesta? Con este invento, el riesgo desaparece y todo es una gozada. Así se pueden caer, golpear e incluso pisar sin que se rompan en mil pedazos. Hoy se utilizan en cruceros, hoteles de playa y catering de lujo, donde la seguridad es tan importante como la estética. Y encima, todo hay que decirlo, son copas que son bien bonitas.
Otro invento que me parece la leche es el de los zapatos con suela de hierba. Parece una adivinanza, pero no lo es. Este invento sorprendente surgió en el mundo de la moda: unas zapatillas cuya suela está recubierta de césped natural. Sí, césped auténtico.
La propuesta buscaba que las personas que viven en grandes ciudades pudieran sentir la frescura del pasto bajo los pies en cualquier momento del día. Aunque la idea no se consolidó como tendencia masiva, sí llamó la atención en ferias de diseño y moda alternativa. La verdad des que es una cosa rara y que de momento todavía no ha llegado a España.
Pintura que limpia el aire
La contaminación es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. Frente a ello, una empresa italiana desarrolló un tipo de pintura que, al aplicarse en fachadas y paredes, ayuda a “limpiar” el aire. Sí, como lo oyes.
¿Cómo funciona? Gracias a un proceso llamado fotocatálisis, la pintura activa reacciones químicas cuando recibe la luz solar, descomponiendo contaminantes como óxidos de nitrógeno en compuestos menos dañinos.
Botellas comestibles
En el sector alimenticio también se han visto propuestas rompedoras. Una startup londinense desarrolló unas cápsulas de agua comestibles hechas a partir de algas marinas. En lugar de comprar una botella de plástico, los consumidores pueden llevar estas esferas translúcidas y simplemente morderlas para hidratarse.
Un paraguas sin tela
Y para el final he dejado una que creo que es la leche. ¿Un paraguas sin tela? Parece contradictorio, pero existe. Un grupo de ingenieros en China desarrolló un modelo que no utiliza varillas ni plástico, sino que crea un “escudo” de aire para repeler la lluvia.
Funciona mediante un pequeño motor en el mango que genera una corriente de aire hacia arriba, desviando las gotas antes de que toquen al usuario.
Es cierto que todavía está en fase de perfeccionamiento, ya que el ruido y la autonomía de la batería son problemas que se trabaja en ello, pero es cierto que este invento ha despertado interés en plataformas de micromecenazgo. Pero está claro que la innovación puede llegar incluso a los objetos más comunes de nuestra vida diaria. Aunque parezca más un invento de los de Mortadelo y Filemón, en concreto del profesor Bacterio, que algo real.
Estos ejemplos son apenas una muestra del ingenio que se esconde en laboratorios, talleres y estudios de diseño en todo el mundo. Inventos que parecen sacados de una novela de ciencia ficción, pero que ya están cambiando la manera en que vivimos, bebemos, nos vestimos o incluso respiramos. La verdad es que donde esté darle al coco que se quite la inteligencia artificial, solo es cuestión de tener tiempo y en algunas ocasiones, dinero.