La importancia del control ambiental en una bodega de vino

La importancia del control ambiental en una bodega de vino es algo evidente que hay que tener muy en cuenta.  Por todo ello, el mercado ha respondido con una oferta cada vez mayor en cada una de las zonas geográficas, con una calidad mayor de estos. No solo lo va a determinar la variedad, el origen, la uva o las peculiaridades que tenga el entorno, también en buena medida el método de producción.

Actualmente, en el mercado la oferta de vinos es cada vez mayor en cada zona, donde la calidad de los vinos es cada vez mayor. Dicha calidad no solo la va a determinar la variedad, el origen de la uva o las peculiaridades del entorno, sino también en buena medida el método de producción.

Para elaborar el vino, como nos comentan desde vicave.com expertos en este sector, van a intervenir una serie de procesos que van a variar dependiendo de varios factores. No olvidemos que en el ciclo de producción es preciso que se mantenga climatizado en unas condiciones de temperatura y humedad que sean las adecuadas.

Ese momento…

Cuando nos tomamos una copa de vino y la misma nos acaba cautivando, realmente no tenemos consciencia de la totalidad de factores que han influido para que dicho vino, el cual nació de la fermentación alcohólica del zumo de las uvas maduras, termina logrando unas cualidades extraordinarias gracias a los componentes que pueda tener en gran medida.

Todo esto va a influir en el sabor, esos taninos que le van a dar el color y la textura, así como unas sustancias volátiles que van a ser parte del aroma, además de los ácidos que van a participar en el sabor del vino.

El caso es que una parte importante en el proceso de elaboración el vino es el control de las condiciones ambientales que tiene una bodega, las que van a influir de forma directa en el producto final.

Comienza en la recepción de la uva, la sala de vinificación y elaboración, la sala de barricas y botelleros.

El control de la temperatura y de la ventilación, así como la calidad de la humedad del ambiente, van a formar parte del éxito en la calidad del propio vino.

En las mismas dependencias en las que el vino va a elegir unas temperaturas adecuadas, tanto de conservación como de crianza, la temperatura tiene que ser constante durante el año, y estará en una temperatura entre los doce y los quince grados.

Por último, si hablamos del embotellado de los vinos, se tiene que valorar la temperatura para el nivel adecuado de las botellas antes de que se produzca el taponado, además del etiquetado, para que así se eviten condensaciones de humedad fuera de las botellas, lo que va a impedir un buen pegado de las etiquetas o las que se podrían estropear cuando se humedezcan.

La ventilación en los locales de elaboración y mantenimiento es precisa en algunas circunstancias.

En los sitios en los que se hace la fermentación alcohólica, las corrientes de aire entre los depósitos, lo que hacen es aumentar el coeficiente superficial exterior de la transmisión del calor y, por lo tanto, el coeficiente de transmisión del calor del material de la construcción.

De la misma forma se debe hacer un estudio de las corrientes de ventilación, todo ello para evacuar el anhídrido carbónico que se genere debido a la fermentación alcohólica y que se depositará en las zonas bajas de las mismas dependencias, para lo que se debe prevenir las aberturas hacia fuera que puedan evacuar dicho gas o que se vayan construyendo corrientes de aire entre una fechada fría y otra caliente.

Renovar el aire

La renovación el aire tiene también un importante papel en las propias dependencias de la bodega que son de lo más interesantes si se quieren evitar las condensaciones de humedad, en especial en los sitios en los que la humedad tiene que ser alta, caso de los almacenes de crianza o donde se almacenan los vinos en madera, donde la ventilación es necesario que esté bien estudiada.

Todo ello debe afectar solo a las superficies citadas y no a las barricas, en las que se van a poder producir fugas por una pérdida de hermeticidad de la madera.

La ventilación cuenta con un aspecto de lo más importante en cuanto a la evacuación de los olores posible que pueden llegar a contaminar los propios vinos, siendo bastante sensible a su compra, en especial en los recintos donde se van a manipular los vinos y los mismos van a poder tomar de forma sencilla los olores que se van a contener en el ambiente.

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