Recurrir al alquiler de bienes en lugar de adquirirlos en propiedad, es algo que se hace en varios sectores. No solo el sector inmobiliario cuenta con la potestad de los alquileres a corto o largo plazo en función de las pretensiones de arrendador y arrendatario. Sectores como la industria en el cual se puede alquilar la maquinaria o el de sobra conocido, alquiler de coches, son prácticas más que habituales. Aunque sobre el alquiler de coches, lo más conocido es el alquiler a corto plazo, debemos saber que el sector ofrece la posibilidad de alquilar por largas temporadas.
Sobre la rentabilidad de esta práctica queremos hablar en este artículo, puesto que son muchos los interesados en contar con un vehículo durante algún tiempo pero no en propiedad. Cuando hablamos de alquiler de coches a largo plazo, hablamos de renting y, para muchos, se trata de un servicio práctico que ofrece grandes beneficios como la comodidad de disponer de un vehículo sin la necesidad de comprarlo.
A continuación exploraremos con detenimiento en que consiste el renting de coches. Las ventajas que ofrece a los usuarios particulares, que se debe tener en consideración a la hora de acudir a este servicio o sus desventajas. Al mismo tiempo valoraremos la rentabilidad de esta opción para los particulares ya que para las empresas de alquiler, como nos cuentan desde Mouronte, dedicados a prestar servicio de alquiler de vehículos, resulta práctico y rentable.
Alquilar coches a nivel particular es algo que se hace desde hace décadas por lo que no se trata de un servicio novedoso. Sin embargo esta posibilidad de recurrir al renting se ha hecho más visible en los últimos años debido a que es una posibilidad que para muchos constituye la alternativa perfecta frete a la adquisición de un vehículo en propiedad.
Alquilar un coche a largo plazo
Básicamente en eso consiste. El renting de coches no es otra cosa que un servicio que permite a los usuarios particulares disponer de un vehículo, mediante un contrato de alquiler a largo plazo que puede ser de varios meses o años. A diferencia de la compra del vehículo, el renting no proporciona la propiedad, pero se paga una cuota mensual por su uso y disfrute.
Evidentemente, esto conlleva una serie de ventajas como el ahorro económico o el mantenimiento y reparaciones que sean necesarias. Puede resultar bastante rentable debido a estos y otros aspectos. En primer lugar, el ahorro económico que ofrece, puesto que no requiere de realizar un desembolso inicial significativo como sucede a la hora de realizar una comprar. El usuario solo debe pagar una cuota mensual, normalmente, más baja que la de una cuota de financiación para la compra.
Otra ventaja claramente destacable, es que incluye el mantenimiento y reparaciones que necesite el vehículo. Esto quiere decir que el usuario no tiene que preocuparse de esos costes adicionales que van ligados al mantenimiento y las posibles averías que pueda sufrir el vehículo, puesto que la empresa de renting se hace cargo de los mismos.
Así mismo, el seguro del coche y la asistencia en carretera, suelen incluirse dentro del contrato. Aspecto de gran relevancia puesto que proporciona mayor tranquilidad al usuario que no tiene que gestionar el seguro ni preocuparse de la asistencia en carretera necesaria en caso de accidente o cualquier avería que se produzca en las carreteras.
Como plus añadido, existe la posibilidad de cambiar de vehículo cada cierto tiempo, generalmente una vez que finalice el contrato. Esto hace posible que se pueda disfrutar de disponer un coche actualizado, nuevo y dotado de la tecnología más moderna y las mejores prestaciones sin la necesidad de tener que vender o deshacerse del vehículo.
Por otro lado, ofrece una extraordinaria flexibilidad, puesto que es el propio usuario quien decide el plazo, el contrato y el tipo de vehículo del que debe disponer. Esto permite ofrecer un servicio altamente adaptado a las necesidades particulares de cada usuario, sea por razones profesionales o personales.
A parte de estas considerables ventajas, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones como el kilometraje o el tiempo de duración del contrato, entre otros factores. Respecto al kilometraje, es de gran relevancia, puesto que algunas empresas establecen un límite mensual o anual que, en caso de superarse puede conllevar la aplicación de costes adicionales. Por lo tanto, conviene analizar las necesidades de uso del vehículo y asegurar que el kilometraje pactado sea el más adecuado.
Con la duración del contrato, conviene saber el tiempo que va a ser necesario disponer del mismo y compararlo con las opciones posibles. Optar por la duración del contrato inadecuada puede no resultar rentable.
También hay que considerar las condiciones de devolución, revisar y entender cuáles son las mismas a la hora de finalizar el contrato. Algunas empresas pueden exigir el pago de posibles daños o desgaste del automóvil si lo consideran excesivo. Por último, tener en cuenta los posibles costes adicionales asociados al renting como el combustible necesario, el pago de peajes, las posibles multas de tráfico o servicios extra que no se incluyen en el contrato, lógicamente.
Rentabilidad a nivel particular
Tras conocer las ventajas que puede presentar el renting de coches a nivel particular, podemos decir que se trata de una opción que puede resultar bastante rentable en determinadas circunstancias. Principalmente para aquellos usuarios que no desean o pueden realizar un primer desembolso bastante significativo, valoran la comodidad que proporciona el hecho de no tener que preocuparse por aspectos como el mantenimiento y las reparaciones y desean disfrutar de un vehículo actualizado cuando pasa el tiempo del contrato, se puede afirmar que se trata de una opción bastante atractiva.
No obstante, para valorar su rentabilidad de forma más absoluta, es necesario realizar un análisis personalizado y detallado, en función de las necesidades de uso, el coste total durante el contrato y hacer una comparativa con opciones como la compra o el leasing. Cada situación particular es única y lo que para unos puede ser muy rentable, para otros puede ser lo contrario. Por lo tanto, la opción de renting para casos para particulares puede ser la más acertada y rentable, siempre y cuando, inicialmente se haga un estudio detallado que valore todas las consideraciones citadas.
Si llegado el caso, optas por recurrir al renting, hemos recopilado algunos detalles que pueden resultar interesantes o suscitar dudas. Si te has preguntado si existe la posibilidad de personalizar un vehículo que has adquirido mediante un contrato de renting, la respuesta es que generalmente no es posible. Este tipo de contratación no admite modificaciones ni personalización de los vehículos disponibles. Tampoco es posible cambiar de coche durante lo que dure el contrato, aunque al final del mismo, se puede adquirir otro modelo.
Respecto al kilometraje permitido en el contrato, en caso de superar el mismo, la empresa de renting, puede aplicar algún cargo adicional. Por lo tanto es fundamental evaluar exhaustivamente las necesidades de uso y asegurarse de que se establece el kilometraje necesario.
Hay quien se pregunta si es posible comprar el vehículo una vez se ha finalizado el periodo de contratación. Aunque en algunos casos, las empresas ofrecen esta opción como posibilidad, la mayoría de las ocasiones viene especificada en las condiciones del contrato.
Por último, en referencia a la posibilidad de cancelar el contrato de renting antes de que este finalice, puede generar cargos adicionales. Razón por la que se recomienda revisar las condiciones del contrato y contactar con la empresa en el caso de que se produzca la necesidad de cancelar el contrato.
Teniendo toda la información, solo es necesario conocer los datos concretos sobre la situación particular para averiguar si se y trata de una alternativa rentable. A buen seguro en más de un caso, el renting, no solo sea rentable a corto y largo plazo, también será la mejor opción, frente a la compra. Sin embargo, en otras circunstancias es posible que alquilar un vehículo durante un largo periodo de tiempo, no resulte la mejor idea.
En cualquier caso, alquilar un coche siempre puede ser la alternativa razonable y adecuada cuando el coste es el adecuado para la situación requerida. Quizá, a la hora de la verdad, pueda resultar más económico y conveniente alquilar un coche por mucho tiempo que por horas. En este último caso, el coste de alquiler puede superar con creces las expectativas, aunque en determinadas circunstancias se trata de la única alternativa posible. De cualquier manera, el renting es una excelente opción para todos aquellos que no tienen un vehículo en propiedad y lo necesitan por cuestiones muy concretas, pero no quieren afrontar el coste de comprar un vehículo, contratar un seguro y hacer frente a las posibles averías o daños que pueda sufrir, así como a cumplir con las correspondientes revisiones de mantenimiento.
Si no te decides entre comprar o alquilar, no hay problema, siempre nos queda la alternativa sostenible y recurrir al transporte público para moverse sin necesidad de recurrir a un vehículo particular. Aunque esta opción, seguramente ya haya sido contemplada a la hora de plantearse la compra o el alquiler de un vehículo para uso particular.